La rueda de la vida

Y sus piernas se convirtieron en ruedas. Transita, circula y avanza por su juventud con esa natural sonrisa que alegra a quien tiene la suerte de conocerlo. Me gusta como mira y como es su cara cuando explica lo que es estar en una silla, como se llega a ella, como se ve la vida desde ahí. Dibuja con trazos firmes los caminos que quiere recorrer, se afirma en sus amigos, pero en honor a la verdad, ellos también ven él un apoyo.

Irrumpe con chispa, destella en la pista, se reconoce, se describe, conoce su posición, reconoce las barreras pero por alguna razón propia de su estirpe, las mira de reojo pues conoce como se deben desplegar sus derechos.

Busca lo que sabe merece y lo alcanzará, es de esos que no se rinden facilmente, de esos que caminan con ruedas hasta sus metas.